.SI VIENES, POR EJEMPLO, A LAS 4 DE LA TARDE, EMPEZARÉ A SER FELIZ DESDE LAS 3.

.PRIMERA EXPEDICIÓN PLANETA ENCONTRADO.

¿Un planeta vacío?

La vida no es sueño, ni los sueños sueños son.

La vida es eco. Toda la vida es un eco.

Estamos solos.

Solo escuchamos el eco de nuestras propias palabras en boca de otros.

.SEGUNDA EXPEDICIÓN EL MISMO PLANETA

HABITADO POR UN NIÑO Y SU BULL DOG FRANCES.

El Principito aprende de cada persona y de cada planeta que visita. Aprende de su flor, de su planeta y de los planetas de otros, de los volcanes, de los amaneceres, pero sobre todo de las personas adultas para no ser como ellas. Pero estamos demasiado pendientes de escuchar nuestra propia voz para ver como suena nuestra vida y eso nos hace ser adultos; yo misma escribo para leerme. No tenemos un Principito que nos muestre que hay mas planetas a parte del nuestro. Miles mas. El del hombre que cruza la calle y te da los buenos días. El de aquel niño que llora porque su madre no le escucha porque se ha encontrado con una vecina. Y no solo de los planetas que estan cerca; El de la compañera que se sienta a tu lado. El de tu profesor que con entusiasmo espera que sus alumnos aprendan. El de aquella mujer que al levantarte cada mañana la llamas por el nombre de "mamá". Y miles mas que desconocemos y que jamás conoceremos, o tal vez tenemos la suerte de tener un Principito, un Rey o Reina o una Princesa a nuestro lado pero estamos lo suficientemente ocupados para escucharle, escuchándonos a nosotros mismo...

No creo que llegué a ver al verdadero Principito en mi vida, entre otras cosas porque se que nunca viajaré a África pero si por alguna casualidad llegase a verle le haría miles de preguntas, a parte de las que pide "el hombre del avión que no pudo aprender a dibujar nada mas que boas abiertas y boas cerradas y a un cordero enfermo, y a un carnero, y un cordero metido en una caja, y a un Principito, y a los baobabs, y a un borracho, y a un rey..." Le preguntaría si el dibujo de la última página y de todas las que preceden a los capitulos es la soledad entre los granos de arena, los años que duran el suspiro de una noche, la felicidad que solo brilla en una estrella y la muerte y posterior de nuestra vida, la conclusión de las líneas. Pues nacemos para aprender "El principito nunca se cansaba de preguntar", crecemos para comprender "Y, tendido sobre la hierba lloró" y morimos sin saber "Cayo suavemente, como cae un árbol"

Z.C.M