.AUTORRETRATO.

.AUTORRETRATO.

IMAGEN

(podéis elegir la imagen de mi que prefiráis,

la que escojáis en vuestra mente será con la que me veaís)

Cuando me la presentaron era demasiado pequeña para saber quien era.

Ahora soy lo suficientemente mayor para saber quien es, y que a todos nos espera.

Creía ser de una manera. Pero sin previo aviso todo en mi cambio.

Me volví fría, e incapaz de ver y sentir el mundo y a las personas como estaba acostumbrada.

E incluso esto que escribo, no es lo que yo escribía, he perdido una parte de color.

Cuando una madre llora, cuando llora una hermana, el cielo se vuelve gris y no sale mas el sol.

Creía sentir el mundo de manera diferente, como siempre lo había imaginado, era una mentira.

Creía que era capaz de mezclar la realidad y los sueños en mi vida diaria.

Creía saber soñar despierta.

Me lo han quitado, ha desaparecido. Me lo he arrancado. Ya no soy lo que siempre he sido.

Ya no se soñar. Solo se ver la realidad tal y como es.

Recuerdo que siempre habéis sido como mis padres.

Recuerdo cuando era niña y os sentabais a contarnos cuentos todos los días del verano,

a mi y a mis hermanas.

Recuerdo que siempre dabais lo que teníais a los demás.

Recuerdo cuando tú, abuelo, te sentabas en el sofá y escribías en tu maquina de escribir,

y como me imaginaba a cada golpe de la maquina una frase y un cuento diferente.

De ti aprendí la magia de escribir.

Recuerdo cuando llegabas de la compra, cargado de bolsas y pasteles para nosotras.

Recuerdo cuando dormías la siesta como me quedaba mirando en silencio y viéndote respirar.

Recuerdo cuando escribías, como tu letra elegante se rompía en abruptas formas geométricas.

Recuerdo como olías y tus dulces ojos de un tímido verde.

Abuela, de ti, recuerdo tu risa, siempre en tus rostro. Tus ojos castaños nobles.

Recuerdo el sabor de tus guisos y de como las patatas cuando las hacías siempre

sabían a tus patatas. Recuerdo como disfrutabas comiendo.

Recuerdo tu blanca y tersa piel y como todas te la envidiábamos.

Recuerdo todas las veces que nos hiciste sonreír, contándonos tus historias

y cantando las canciones típicas de Asturias.

Recuerdo el contacto de tu mano mientras te la sostenía y

te la acariciaba hasta que te quedaste dormida.

Recuerdo el último beso que te di en la frente.

Pero sobre todo recuerdo tu risa, tu sonrisa.

Creí que la realidad me había dejado vacía, que los valores que sentía eran una mentira.

No era capaz de crear nada, por eso deje todo olvidado.

Creí que la imaginación, la creatividad y la manera de sentir a los demás,

de sentir la vida solo eran adornos estúpidos que se recogerían al acabar la "navidad".

Pero en ese abandono, en el trabajo, en la burocracia, entre el dinero

y el papeleo vi que el amor perduraba, que aún había cosas incomprensibles, de sueño.

Se esperaron que toda la familia estuviera junta, que todos coincidiéramos para no estar solos.

Y se esperaron 10 años y 10 días para poder dormir juntos eternamente.

Entonces fui capaz de escribir:

CADA LAGRIMA DE VUESTRAS HIJAS QUE OS AMAN,

DE VUESTROS NIETOS QUE OS QUIEREN

Y DE VUESTRA FAMILIA QUE OS RECUERDA

RIEGAN EL LUGAR DONDE VIVE AHORA VUESTRA ALMA,

DONDE EN CADA LATIDO DE NUESTROS CORAZONES

VIVIS ETERNAMENTE.

Y comprendí que ella nos espera a todos, por eso prefiero que en el tiempo que tenga,

cuando se acabe la "navidad", al menos saber que me dediqué a adornarla.

Prefiero esperar la realidad sentada junto a mi imaginación,

de la mano y seguir creando a cada paso la vida como yo la sueño.

Seguir creyendo que lo que veo no es sin lo que siento y

seguir pensando que si tengo que creer en algo, es en los demás.

En las personas, porque entre la realidad todos tenemos algo especial, algo mágico.

Prefiero seguir soñando mi vida y la de los demás.

A mis abuelos, os quiero.

RAFAEL 13/04/2000

Mª OLGA 23/04/2010

Z.C.M

Una parte de mi también es para ti Alejandro L.

y para todos aquellos que tienen alguien que duerme en ese edredón de espuma.