.TU PELO ARDE, EN MIS ZAPATOS CAE LA CENIZA.
FOTOGRAMAS
Las libélulas de mármol no vuelan.
No son las ramas que crujen al desfragmentarse,
no es el
grito de una llama violenta al sentir la caricia del aire.
Son mis pulmones que
estallan y provocan el viento que aviva.
Tu cabeza arde.
Una aureola de luz tras ella nos engaña haciéndonos creer que eres
una criatura celestial que no pertenece a este mundo.
Pero solo es la luminosidad de las llamas que provocan tus ondas al chocar.
El viento loco de mi mente intentó apagar tus llamas pero tu
pelo arde
y en la suela de mis zapatos cae la ceniza.
Por el calor de tu cuerpo era verano
y toda la hierba verde se secó volviéndose dorada y pajiza.
Ahora no recuerdo, mi mente está llena de un humo gris.
Pero todo se encendió como una estrella fugaz en un cielo estático.
Solo recorro el camino de cenizas para olvidar.
Pero siempre
vuelven a nacer plantas secas.
Antes de ti todo eran mariposas blancas, ahora son trozos de
la noche como la leche cuando se agria que cayeron al suelo.
Ahora camino sobre
ellos, sobre la parte de mí que quedó estancada y quieta y negra.
Tu pelo arde y el mío es color ceniza.
Dos silencios angostos y tu sonrisa ardiente.
Dos paralelas in-destinadas condenadas a mirarse
enfrentadas desde su paralelismo sin muros que las separe.
Tu cuello y tus llamas. Tus labios y tus llamas. Tu cuello y tus
llamas.
Siempre fuiste tan dulce y tan violenta.
Una mirada tuya basta, tu pelo se incendia y con el mis huesos.
En caminos de piedras y cemento parecía que siempre estaríamos seguros.
Pero el cemento también se volvió rastrojo.
Tal vez por mi, cuando solté el cigarro de entre los dedos o tal vez por ti que con tu belleza combustionaste,
Ahora no lo recuerdo, mi mente
está llena de un humo gris.
Solo se que todo a nuestro alrededor ardía.
Tu siempre fuiste el fuego y yo tus cenizas.
ZCM
Modelos Pablo y Michèle
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